definición: afecciones seguidas a una
lesión de los vasos cerebrales, que se inician bruscamente y evolucionan
seguidamente en más o menos tiempo hacia síndromes neurológicos de mayor o
menor grado, cuya regresión es posible. Suelen presentarse bajo 3 formas:
hemorragia cerebral (rotula de la pared vascular); trombosis cerebral
(formación de un coágulo de sangre “in situ” que tapona el vaso) y embolia
cerebral (obturación del vaso por un coágulo formado en otra parte del
organismo).
Etiología: las causas principales de estos accidentes son
arteriosclerosis y el aumento de la tensión arterial. Son necesarios estos 2
factores para que los accidentes vasculares se produzcan, ya que una presión
alta pero en unas arterias sanas no sería suficiente razón para originarla, así
como tampoco habría accidentes vasculares en el caso de unas arterias
envejecidas pero con presión baja. También puede producirse la embolia a causa
de una cardiopatía. Además de estas causas desencadenantes de un ataque de esta
naturaleza, intervienen otros factores de tipo secundario para lograrlo. Son
los llamados factores ocasionales, que producen momentos antes del ataque una
subida de la tensión arterial. Pueden citarse: la digestión de comidas
copiosas, esfuerzos físicos, estreñimiento pertinaz,el acto sexual, un ataque
de cólera,bañarse en plena digestión. Esta enfermedad suele atacar más a los
hombres que a las mujeres. También la constitución física puede ser un factor
coadyuvante. Las personas de constitución pícnica (talla corta, cuello ancho,
rostro congestionado) son más propensas a padecer estos accidentes cerebrales.
La predisposición a esta enfermedad se transmiten por vía hereditaria
síntomas: A veces aparecen unos signos premonitorios como
mareo, atontamiento y cefaleas (dolor de cabeza). El ataque se produce de modo
brusco y suele iniciarse con perdida de conocimiento que puede acabar en coma,
es decir, en un estado de sopor profundo en el que quedan abolidas las
funciones de conocimiento, sensibilidad y movilidad. Entonces aparecen ya los
signos neurológicos, especialmente la hemiplejía (parálisis de la mitad del
cuerpo). La perdida de conocimiento puede durar unas horas o incluso días. Hay
generalmente trastornos de la palabra y, en algunos casos, la vista y la cabeza
están desviadas hacia un lado, que es el atacado por la enfermedad. Si la
hemorragia se ha producido en el lado derecho del cerebro, la parálisis
afectará al lado izquierdo y viceversa. Si la lesión es muy pequeña, el ataque
puede ser insignificante, incluso sin consecuencias. El pulso del paciente al
principio es lento y fuerte. La presión arterial suele ser elevada.
Diagnóstico: debe basarse en los
trastornos neurológicos presentados por el paciente. Estos pueden ir desde una
simple afasia (trastorno del lenguaje) hasta una hemiplejía o un coma. Si
existe coma hay que acudir al diagnóstico diferencial, pensando en otras
enfermedades que puedan producir una coma sin que sea una afección vascular
cerebral.
Tratamiento: lo más importante durante
la fase aguda de un accidente vascular cerebral es mantener con vida al
paciente. Solo en casos extremos la muerte ocurre durante horas que siguen el
accidente vascular. Si el coma permanece y se inicia un estado febril elevado,
el pronostico sera grave. Si por el contrario el paciente se recupera pronto
del estado de coma, los trastornos neurológicos retornan a menudo. A veces,
quedan secuelas como rigidez de un miembro o trastornos de la palabra. Hay que
tener en cuenta varias fases durante el tratamiento. En el primer momento debe
acostarse al enfermo, procurando moverlo poco para que la hemorragia, lesión o
trombo no aumenten. Se aflojará la ropa que lleve puesta para que nadan le
apriete. Rápidamente se llamara al medico.
Debe procurarse que los intestinos funcionen y para ello, si el
enfermo puede tragar se le dará un purgante para quitar toda intoxicación
alimenticia. Si no puede tragar, se le pondrá un enema. Con el fin de que
llegue poca sangre a la cabeza, se aplicaran bolsas de hielo sobre esta parte
del cuerpo. También se pondrán sobre las piernas y pies cataplasmas de mostaza
y harina de linaza. Es conveniente mantener las piernas y pies calientes, ya
sea utilizando una esterilla eléctrica o bien con botellas de agua caliente.
Debe procurarse que el paciente que el paciente mantenga la cabeza alta.
También hay que procurar que vacié la vejiga para evitar infecciones, y si no
se consigue de manera natural, es muy conveniente que el medico sondee al
paciente. Cuando la enfermedad se prolonga, es necesario cambiar de posición a
menudo al paciente con el fin de que no se produzcan llagas por estar tanto
tiempo en la cama. Con el mismo propósito se limpiarán convenientemente las
partes que pudieran quedar manchadas por la orina o por las deposiciones.
Además,es muy bueno endurecer estas partes frotándolas diariamente con alcohol
mentolado. Posteriormente y ya en la fase de rehabilitación, son muy
reconfortantes los masajes en las zonas afectadas. Mas adelante es conveniente
levantar de la cama al paciente y sentarlo en un sillón, al principio 10
minutos diarios, y aumentar progresivamente este tiempo e intentar que ande de
nuevo, ayudado por personal especializado. No hay duda que el mejor tratamiento
es siempre la prevención o evitación de estos accidentes.
La alimentación durante el primer tiempo sera solo liquida, a base de
zumos de frutas. En el periodo de la convalecencia y con posterioridad a la
rehabilitación, el régimen del enfermo sera de tipo crudívoro-purificador o
bien el régimen lacto-vegetariano. Es conveniente que se prescinda de la sal.
Es conveniente en todas las afecciones nerviosas el tratamiento del apio. Las
sustancias fosfóricas que presentan fortifican los centros nervioso y el
cerebro. Ayudan a la recuperación el uso del baño vital (diario) con agua muy
fría. Son aconsejables los baños derivativos para descongestionar la cabeza
(por ejemplo, baños de tronco). Se hará uso también del baño de vapor para el
vientre y las piernas y los chorros de agua templada de la mitad inferior del
cuerpo. Es muy interesante para los enfermos de estos accidentes vasculares
cerebrales tomar infusiones, o mejor tintura puede disolverse en una pequeña
cantidad de agua. Tanto la hemorragia (rotura de una arteria del cerebro un
vaso) como la trombosis cerebral (formación de un coagulo en vena),así como
embolia cerebral (obstrucción brusca de un vaso, especialmente una arteria por
cuerpo arrastrado por la corriente sanguínea) requieren los mismos tratamientos
naturales descritos en este apartado.
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