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martes, 22 de noviembre de 2016

¿cuanto debe durar la lactancia?

Cuando se pone el niño al pecho, debe ayudársele a abarcar todo el pezón con su boca, haciendo que, de esta forma, succione sobre la aréola. De lo contrario, la leche no fluirá adecuadamente y la succión será dolorosa para la madre. Debe enseñársele que la leche va fluyendo, porque la mama empieza a vaciarse aproximadamente un minuto después de que el niño empiece a succionar. Durante las primeras semanas, una vez se ha establecido la secreción normal de leche, puede aumentarse gradualmente la duración de cada tetada, porque los pezones muestran ya la resistencia debida. El recién nacido succiona generalmente durante 20 – 30 minutos, el niño de cuatro meses unos 15 minutos, y el niño de 6 – 8 meses succiona rápida y eficazmente por espacio de 5 a 10 minutos. En ocasiones, por ejemplo en las tetadas de las 2 y las 6 de la madrugada, en las que el volumen de leche es menor, puede ser necesario dar al niño ambos pechos. Entonces debe permitirsele vaciar completamente una mama y sucionar 5 – 10 minutos de la otra. Si el niño todavía pretende continuar, debe aplicársele nuevamente a la primera mama

pan de jamón

ingredientes
1-1/2 de harina robín wood (sin leudante)
1 cucharada de mantequilla criolla de cochino
1 barrita de mantequilla (mavesa)
6 huevos
1 cucharada copetona de levadura (granulada)
1 taza de agua tibia
1/2 kilo de jamón
1 frasquito de aceitunas
1 frasquito de alcaparras
1 cajita de pasas (o 1/4 de kilo)
1 kilo de tocinera
1 taza de azúcar
1 cucharada raza de sal
1/2 kilo de queso amarillo


preparación
en la taza de agua tibia se hecha la levadura y una cucharadita de azúcar se bate bien y se deja reposar por 1/2 hora tapada con un paño. Se prepara la masa con la harina se le agrega la levadura los 6 huevos la barretica de mantequilla, la manteca la taza de azúcar y la cucharadita de sal. Se amasa bien para que este suave cuando ya este bien amasada se envuelve en un paño por 15 minutos y luego se empieza hacer los panes se divide la masa en 4 o 5 pedazos según el tamaño que desee. Se estiende uno de los pedazos en forma de arepa un poco fina se le va colocando el jamón la tocineta, el queso, las pasas, las alcaparras, las aceitunas, luego empieza a enrrollar precionando las puntas con un tenedor se coloca en un molde engrasado lo suficiente grande para que pueda crecer se deja 3 horas bien tapados con un mantel se meten al horno por 20 minutos a 300° grados se sacan y se envuelven en papel serofan para que no se entiesen

crema de chocolate para cubrir el bizcochuelo de chocolate

ingredientes
1/2 de taza de agua
1/2 leche en polvo
4 chocolate
2 taza azúcar
1 cucharilla de vainilla


en una olla se pone el agua al fuego se disuelve la leche el chocolate el azúcar la vainilla y se mueve constantemente por unos minutos se deja enfriar y se vacía con el sirope de chocolate el bizcochuelo

Para decorar una torta

1 pote de leche condensada grande
1  barra de chocolate savoy
1 barrita de mavesa para repostería con pote de leche condensada de medida leche liquida

preparación

se coloca la leche condensada el chocolate la leche liquida. En una olla a fuego lento hasta esperar moviéndose constantemente y por ultimo la mavesa se le coloca a la preparación se puede rellenar la torta o decorar también se puede rellenar la torta o decorar también se puede colocar a cocinar en baño de maria el pote de leche para que quede como arequipe y se le puede echar maní triturado

miércoles, 9 de noviembre de 2016

huevos duros a la crema

ingredientes
huevos
mantequilla
crema de leche
achicoria

preparación
los huevos se hierven durante unos 10 minutos aproximadamente; escurrirlos, refrescarlos y descascarlos. Cocer en agua hirviendo con sal achicoria bien lavada; escurrirlas y rehogarla después con un pedazo de mantequilla y crema de leche muy fresca y ligeramente salada. Poner la achicoria en una fuente, añadirle los huevos duros, recubrirlos con otra capa de crema de leche hirviente y servir



  

martes, 8 de noviembre de 2016

Paella de verduras

(6 personas)
ingredientes
500 grs de arroz
250 grs. De champiñones
2 troncos de apio
2 tomates
1 zanahoria
1 cebolla
1 pimiento
40 grs de mantequilla
2 cucharadas de aceite
1 dl de caldo vegetal

preparacion

poner en una cazuela el aceite y 40 grs. De mantequilla; apenas estén bien calientes, añadir los champiñones, el pimiento, el apio, la zanahoria y la cebolla (todo bien limpio y cortado fino) y los tomates triturados. Agregar 2 cucharadas de agua, condimentar con sal y pimienta; cocer a fuego moderado durante 1/2 de hora; añadir el arroz al sofrito y continuar la cocción a fuego vivo, mojando con un poco de caldo a medida que el arroz se seque. Algunos mintos antes de acabar de cocerlo, condimentarlo con el caldo vegetal, y retirarlo cocido “al dente” a un ángulo del fogón. Dejarlo descansar 2 minutos y servilo

Canelones de espinacas

ingredientes
20 canelones (pasta)
1 kg. De espinacas
50 grs. De pasas de corinto
50 grs. De piñones
1/2 litro de salsa bechamel
50 grs. De queso gruyére (rallado)

preparacion

hervir los canelones. Una vez cocidos extenderlos encima de mármol. Aparte  se habrán hervido las espinacas y, una vez cocidas, se habrán escurrido bien para que saquen toda el agua. Pasarlas por la sartén con un poco de mantequilla y añadir las pasas y los piñones; para ligar esta pasta se le añadirá un poco de salsa bechamel. Se repartirá esta pasta a los canelones y se enrollarán. Colocarlos en una plata, poner encima el resto de la bechamel y espolvorear con el queso rallado. Se gratinan al horno hasta que se doran bien.

salsa de tártara--salsa verde

ingredientes
1/4 de litro de salsa mayonesa
alcaparras y penillos
2 huevos duros
zumo de medio limón

preparacion
hacer un picadillo con alcaparras, los penillos y los huevos duros y mezclarlo todo con salsa mayonesa. Añadir el zumo de limón y remover concienzudamente la mezcla

2 receta
ingredientes
2 cebollas
1 ramo grande de perejil
miga de pan mojada en zumo de limón
2 dientes de ajo
aceite

preparación
formar una pasta fina con el perejil, la cebolla triturada y la miga de pan. Añadir un poco de agua caliente y pasar todo por un tamiz. Aparte, freir 2 dientes de ajo hasta que estén bien tostados.mezclar el aceite de freir los ajos con el resto de la salsa. Salar a gusto y dejar cocer la salsa durante unos instantes.


Salsa de tomates

Ingredientes
para 1 litro
1 1/2 kg. De tomates maduros
4 hojas de laurel secas
1 ramito pequeño de tomillo
3 dientes de ajo
aceite y sal al gusto

preparación

hervir los tomates durante 5 minutos. Dejarlos escurrir y después cortarlos en trozos pequeños (quitar piel y semillas). Ponerlos en una fuente, sanonarlos con sal, condimentar con los ajos machacados, el tomillo y el laurel; mezclarlos todo e introducirlo en botellas (poniéndole un poco de aceite). Preparar un caldero con un saco en el fondo, colocar las botellas dentro, intercalando entre ellas fundas de paja, cubrirlas con agua fría y llevar el caldero al fuego. Hervir durante treinta minutos y después dejarlo enfriar totalmente. Las botellas se conservarán en la nevera hasta su uso

hamburguesa vegetal con puré de patatas

ingredientes
carnica (carne vegetal)
puré de patata
aceite
sal y perejil al gusto

preparacion

es recomendable adquirir la carnica ya preparada (se encontrará en establecimientos especializados naturistas). Se tomarán porciones de carnica y se moldearán con forma de hamburguesa; una vez moldeadas se sazonarán con sal y se freirán en abundante aceite muy caliente. Despues de freírlas se colocarán en una fuente y se adornarán con puré de patata (anteriormente preparado). Para una mejor presentación se puede adornar con perejil picado. Servir caliente

ensalada de apios--garbanzos con espinacas y huevos duros

ingredientes
apios
aceite, sal y zumo de limón al gusto

preparacion

escoger pencas blancas y tiernas de apio, lavarlas con cuidado, cortalas a pedazos de 4 cm. De largo y despues en bastoncitos delgados; hervirlas (para eliminar el sabor agridulce), escurridas y hacerlas enfriar. Preparar en una vasija pequeña una mezcla de aceite, sal y zumo de limón; macerar en ella los apios durante un par de horas (revolviéndolos de vez en cuando) después ya se pueden servir.

2 receta
ingredientes
1/2 kg. De garbanzos
200 grs. De espinacas
2 huevos
1 taza de aceite de oliva
sal al gusto

preparacion
cocer el agua y sal los garbanzos. Escurrirlos y rehogarlos en una cazuela de barro con aceite caliente. Hervir las espinacas, escurrirlas y rehogarlas con un poco de aceite en una sartén. Añadirlas a la cazuela de los garbanzos. Pelar los huevos ya cocidos y añadirlos cortados en forma de gajos

Zumo de tomates Escalibada

ingredientes
1/2 kg. De tomates maduros
sal y zumo de limón al gusto

preparación

se pelan los tomates y se trocean. Posteriormente se baten en una batidora y se tamizan. Se le añadirá la sal y, si se desea, un chorrito de zumo de limón. Se revolverá un poco y se servirá en un vaso o una copa.

2 receta ingredientes
2 pimientos verdes
1 pimiento rojo
2 berenjenas
2 tomates maduros grandes
1 cebolla grande
4 patatas
150 cc. De aceite
zumo de limón
sal
preparacion
asar en el horno los pimientos, las berenjenas y los tomates rociados de aceite, las patatas con piel y la cebolla. Cortar a tiras las berenjenas y los pimientos, prescindiendo de las semillas y el tallo. Pelar y trocear los tomates y la cebolla. Pelar las patatas y partilas por la mitad; vaciarlas un poco y hacer una pasta con la pulpa extraída, sal, aceite y unas gotas de limón; rellenar con esta pasta las patatas. Colocar en una fuente todas las hortalizas y sazonar con sal, aceite y unas gotas de limón

migas

ingredientes
pan sobrante de las comidas
aceite
2 dientes de ajo

preparacion

cortar el pan en cuadrados y empaparlos en agua salada. Dejar reposar toda la noche para que, en el momento de la elaboración, las migas estén totalmente secas. Freír dos dientes de ajo en una sartén con bastante aceite. Cuando estén bien dorados, sacar los ajos y retirar la sartén del fuego. Echar las migas en ese mismo aceite y revolverlas continuamente hasta que el pan esté dorado por igual.

la excursión

al terminarse los exámenes, todos los alumnos sintieron una gran alegría, porque habían podido leer con éxito en el libro de lectura. El maestro, muy satisfecho de la tarea realizaba, los llamó y les dijo: --amigos míos, quiero felicitarlos por la excelente labor rendida durante el curso, y a la vez, invitarlos a una excursión al campo. Los niños aplaudieron alegremente. Llegó el sábado, y salieron en el autobús de la mañana. Era la sexta excursión que hacían ese año. El día amaneció espléndido, y los muchachos estuvieron a la hora exacta de tomar el autobús. Ni a uno solo se le hizo tarde. Cuando llegaron al término de su viaje, visitaron una mina de hierro, que estaba en explotación, y después de jugar a la pelota, de comer frutas y correr cuanto desearon, emprendieron el regreso. Volvían felices por las muchas diversiones de que habían disfrutado.

La mujer pobre y la mujer rica

en un pueblo del interior vivía una mujer muy pobre que era vecina de otra muy rica. Un dia la mujer pobre cayó gravemente enferma y cuando estaba a punto de morir, se recordó de la santísima trinidad y dijo: --¡cúrame, santisima trinidad! Tú siempre me has ayudado. Mete tu mano, virgencita querida. ¡salvame! No me abandones. La santisima trinidad oyo el ruego de la mujer, pues una semana más tarde estaba sanita, sí señor sanita sin enfermedad. Se le desaparecieron los dolores, que eran tantos; se le quitaron las arrugas ¡suas! Como si la hubieran estirado; las mejillas retornaron a su color natural; y dejó de temblar, porque temblaba, taraqui, taraqui, taraqui, como una máquina. En vez de llorar, cantaba: tranina traninanina. Dejó de ser triste para ponerse contenta. Con decir que parecía como si hubiera acabado de nacer, o como si fuera otra persona.--todo se lo debo a la santísima trinidad –repetía--. Puse en ella mi fe y me curé y como todo se lo debía a la santisima trinidad, fue a la iglesia, se arrodilló ante la santa, le rezó, le dijo las gracias y le dijo: ---no tengo nada para regalarte, virgencita.
Pero si pasas mañana por mi casa, a la hora del almuerzo, encontrarás preparado un pollito que quiero que te comas. Y me perdonas lo poco. Es lo unico que puedo ofrecerte. ¿vas a ir? Entonces le pareció oír una voz lejana, como un eco, que dijo: ---iré. Al día siguiente, bien, pero bien temprano, la mujer se puso a preparar el pollo. --¿será mejor asado o será mejor guisado? --se preguntaba. Estaba indecisa. ---¿cómo le gustará más a la santísima trinidad? ¿cómo? Decidio guisarlo. Hizo salsa de tomate con los tomates del corral y se la derramó encima al pollo. ¡qué sabroso! El pollo tenía un olor exquisito. ¡ahhhhhh! Tranina traninanina cuando estaba poniendo la mesa, tocaron a la puerta: --¡tum, tum, tum! --¿quién es? --¡una limosnita, por el amor de dios! ¡una limosnita! La mujer se angustió: --¿y qué le doy, si no tengo nada que darle? Pues  le arrancó un ala al pollo, abrió la puerta y se la entregó al pordiosero. --es lo único que puedo darte –le dijo –dios se lo pague –dijo el pordiosero, y se fue luaqui, luaqui, luaqui, comiéndose su ala de pollo. Pero ahí mismitico tocaron otra vez: --¡tum, tum, tum! ---¿quién es? --¡una limosnita, por el amor de dios! ¡una limosnita! La mujer se angustió: ---¿y que l doy, si no tengo nada que darle? Pues le arrancó un ala al pollo, abrió la puerta y se la entregó al pordiosero. --es lo único que puedo darte ---le dijo. ---dios se lo pague –dijo el pordiosero, y se fue, luaqui, luaqui, luaqui, comiéndose su ala de pollo perro ahí mismitico tocaron otra vez: --¡tum, tum, tum! --¿quién es? --¡una limosnita, por el amor de dios! ¡otra limosnita!... --ya va pero está vez la mujer se angustio menos. Le arrancó la otra ala al pollo, abrió la puerta y se la dio al limosnero. --es lo único que puedo darte. --gracias, buena mujer. Dios te lo pague. --amen y no habían pasado cinco minutos, pero ni cinco minutos, apenas tres, cuando volvieron a tocar a la puerta. No era la virgen, sino un tercer limosnero, sí señor. La mujer le arrancó un muslo al pollo, ¡juáquiti! Y se lo dio al limosnero. --gracias, señora. Un millon de gracias. --no hay de qué.
Entonces la mujer pensó: --tendré que explicarle a la santísima trinidad lo que ha pasado. Ella me comprenderá. Por fortuna algo queda todavía del pollo: un muslo, la pechuga, el pescuezo. Algo. Y se sentó a esperar a la virgen. Espera y espera. Las doce, la una, las dos, las tres, las cuatro... --¿qué le habrá pasado?¿será que no tiene hambre?¿sera que se lo olvidó? No puedo ser que haya querido despreciarme, porque... no puede ser. Las cinco... como todavía a esa hora no había llegado, la mujer se fue para la iglesia y se arrodilló ante la imagen de la santa. Se sonrió y la miro en la cara.¡qué cara más hermosa! --¿qué te pasó? ---le preguntó con la voz temblorosa por la emoción---. ¿por qué no fuiste? Me dejaste esperando todavía queda bastante del pollito. Entonces a la mujer le pareció oír que la virgen dijo: ---no te preocupes. Yo estoy enterada de todo con la intención basta. Regresa a tu casa tranquila y cómete en mi nombre lo que queda del pollo. ¡vete, anda! La mujer se levantó complacida, llegó a su casa y se comió el resto de pollo en nombre de la virgen. Se lo comio en un  dos por tres, porque tenía un hambre... ¡ooooye! Y lo mejor vino entonces, pues al entrar a su cuarto, ¡que alegría!, halló sobre la cama un montonón de monedas de oro que casi llegaban hasta el techo. ¡amarillitas! Pero un montonón. La mujer se encandiló. --¿qué es esto, dios mío? Como eran tantas las monedas, decidió ir a la casa de la vecina rica para pedirle prestada la medida que ella usaba para medir su dinero y otras. Fue --¡como no! ---manifesto la vecina rica---. Déjeme buscársela. Pero cuando estaba en la cocina, dijo: ---voy a ponerle este poco de cera en el fondo a la medida para ver qué es lo que va a medir mi vecina. ¿qué será? La mujer pobre cogió la medida, entró en su casa y se puso a medir las monedas. Una, dos, tres... siete... nueve... catorce medidas. ¡vaya! Mientras más medía, más monedas aparecían. ¡tilín, tilín, tilín! Hasta que al fin se acabaron, como ocurre con todas las cosas. Pero ya la mujer pobre, que ahora no era ninguna pobre, claro está, había llenado más de doce sacos. ¡upale! Cogio otra vez la medida y sin revisarla, fue a llevársela a su vecina. Esta se quedó sorprendida. ¡en el fondo estaba pegada una moneda de oro! --debes tener muchas ---le dijo---. Muchas ¿de dónde la sacaste? Como no era egoísta, la mujer pobre le contó todo a su vecina.
--¿así es?... te felicito. ¡qué suerte! Pero mentira. Ella no quería felicitarla nada. Lo que sentía era envidia. Si, envidia, una envidia que se la comía por dentro. Y también como rabia, o como odio. Rabia y odio al mismo tiempo. ¿y qué hizo?... sin haber estado enferma, sin tener nada que agradecerle a la santísima trinidad, fue al corral, agarró un pavo, no un pollo, sino un pavo bien grande, le torció el pescuezo, ¡ruaqui, ruaqui,ruaqui!, lo desplumó y se puso a guisarlo. No es por nada, pero le quedó muy sabroso ¡que olor! ¡que sabor! A la salsa no le puso tomates solamente, sino que la echó alcaparras, cebolla, ajo, coliflor, ají, pimentón, aceitunas, perejil, pimienta, comino, aceite, vinagre... de todo, pues. Como era rica, nada le faltaba. Entonces cogió el camino de la iglesia, entró y se arrodilló ante la virgen: --santisima trinidad, vengo a hacerte una invitación. Te he preparado un pavo para que te lo comas. Nada menos. Te espero en mi casa mañana a las doce. ¡cuidado como dejas de ir! En ese momento le paeció oír una voz remota, como un eco, que dijo: --ire a tu casa mañana. Espérame. Al día siguiente la mujer rica se levantó muy temprano y se puso a preparar la mesa. Un mantel bordado, cubiertos de la mejor clase, tazas de porcelana, vasos y copas de cristal más fino. ¡bueno, pues! Y comenzaron a pasar las horas... las ocho, las nueve, las diez... las once y media. --tum, tum, tum! --tocaron a la puerta. --¿quien es? --¡una limosnita, por el amor de dios! ¿una limosnita?... ¡inoportuno! La mujer abrió y le grito al limosnero: --¡qué limosnita ni qué limosnita! ¡váyase de aquí inmediatamente, flojo! Y le tiró la puerta en la cara. ¡tratán! Las once y cuarenta y cinco de la mañana... --¡tum, tum, tum! --¿quién es? --¡una limosnita, por el amor de dios! ¿una limosnita?... ¡inoportuno! La mujer abrío y le gritó al limosnero: -¡qué limosnita ni qué limosnita! ¡váyase de aquí inmediatamente, flojo! Y le tiró la puerta. ¡trantrán! Las once y cuarenta y cinco de la mañana... --¡tum, tum, tum,! --¿quién es? --¡una limosnita, por el amor de dios! --ahora sí es verdad que se puso buena la cosa –comentó la mujer---. Estos malditos limosneros huelen desde lejos lo que la gente prepara para comer y comienzan a desfilar y a pedir y a pedir: <¡una limosnita, por el amor de dios! Buscó la escoba, abrió la puerta y, ¡juaqui, juaqui, le dio dos soberanos escobazos al pobre por el lomo.
--¡ay, ay! --gritó este, y se alejo adolorido. Tan,tan,tan,tan,tan,tan,tan,tan,tan,tan las doce... al sonar la última campanada del reloj, tocaron otra vez: ---¡la santísima trinidad! ---dijo la mujer---. Debe ser ella. Y salió disparada a abrir la puerta. Pero no era la virgen, no sino un tercer pordiosero. ¡cómo se puso de furiosa la mujer! --¡una limosnita, por el amor de dios! Espere un momentico, que ya voy a traérsela. ¡limosnita!... cogió un balde,lo llenó de agua, y  ¡chuaqui! Se le vació encima al pordiosero. Este no dijo nada, se sacudió la ropa y se fue triste. ¡qué tan mala! Como las horas seguían pasando y la santísima trinidad no aparecía trinidad no aparecía, la mujer decidió ir a la iglesia. Tras, tras,tras, y entró. --¿qué te ha pasado, virgencita linda? --dijo con hipocresía---. En mi casa te está esperando el pavo. Está sabrosísimo. Entonces a la mujer rica le pareció oír una voz que le dio: --yo fui a tu casa disfrazada de pordiosero. Tres veces fui. Y nadie más que tú sabe lo que ocurrió: me tiraste la puerta en las narices, primero; me diste dos escobazos, después; y por último, me echaste un balde de agua encima ¿fui o no fui a tu casa? La mujer rica se asustó. Quiso hablar y no le salieron las palabras. Tenía trabada la lengua. Quiso gritar y no pudo: no le salió el grito. Quiso llorar y tampoco: tenía secos los ojos, sin lágrimas y la garganta apretada. Se puso de pie y corrió a su casa, llena de terror. Cuando llegó, ¡ay, dios mío!, solo encontró un montón de ruinas. ¡ufff! Las paredes derrumbadas, la madera hecha carbón, humo y fuego en todas partes, hierros encendidos. Un pavoroso incendio le había destruido la casa.

las vacaciones de juanito

el abuelo de juanito tenía una hacienda no lejos de la playa. Al niño le gustaba pasarse allí las vacaciones porque así podía correr por la yerba, arrear los bueyes, recorrer los sembrados, montar a caballo, hacer casitas de palmas y, por la noche, coger lucérnagas. Todas las mañanas, después de dar de comer a las gallinas, iba con el abuelo a la playa, paseaban por la orilla del mar y algunas veces salían en la lancha del vecino. Cuando llovía, se quedaba en la casa, y se pasaba el día ayudando al abuelo u oyendo los cuentos de la abuelita. Llegaron de nuevo los días de clases, y juanito sintió la tristeza de dejar a sus abuelos y a los pájaros y a las flores; pero sentía alegría por ver de nuevo a sus compañeros, a la maestra, y por todas las cosas nuevas que iba a aprender. Los abuelos vieron marchar a juanito con tristeza y lo llenaron de regalos, mientras le decían: --juanito, te esperamos en las próximas vacaciones

martes, 1 de noviembre de 2016

Ensalada variada

ingredientes
1 lechuga tierna
3 tomates fuertes
3 zanahorias tiernas (ralladas)
1 cebolla mediana
aceitunas verdes y negras
1 pepino pequeño
un manojo de rabanitos
aceite y sal al gusto
zumo limón

preparacion

lavar bien las hojas de lechuga y trocearlas. Lavar y pelar el pepino, las zanahorias, los tomates, los rabanitos y la cebolla; trocearlo todo y mezclarlo con la lechuga. Añadir las aceitunas y proceder al aliño con abundante aceite, un chorro de zumo de limón y una pizca de sal

sábado, 29 de octubre de 2016

compota de manzanas

ingredientes
1 kg. De manzanas
1/4 kg. De azúcar
1/2 kg litro de agua
corteza de limón

preparacion
pelar las manzanas y cortarlas en trozos, sacándoles el corazón. Colocar en una tartera con el agua, el azúcar y la corteza del limón y poner al fuego. Cocer hasta que la fruta quede tierna pero sin deshacerse. Servir con su jugo.


huevos duros con guisantes y salsa de tomate (6 personas)

ingredientes
400 grs. De guisantes
6 huevos
1 cebolla pequeña (triturada)
salsa de tomate
sal
preparacion

cocer los guisantes a fuego lento en una cazuela, con un poco de aceite y un poco de cebolla triturada, y sazonarlo todo con un poco de sal. Retirarlos del fuego y pasarlos por una sartén con un poco de aceite a fuego medio, hasta que queden más bien secos. Cocer los huevos 10 minutos aproximadamente, hasta que estén duros, cortarlos por la mitad y colocarlos en platos de barro junto con los guisantes y la salsa de tomate

huevos al nido (4personas)

ingredientes
4 panecillos redondos (medianos)
500 grs. De queso emental o mozzarella
4 huevos frescos
aceite y sal

preparación
se abren los panecillos por su parte superior y se vacían bien de miga; en su interior se coloca primero el queso rallado y después la yema de un huevo por panecillo (la clara se batirá a punto de nieve en un recipiente) se recubre el orificio superior del panecillo con la clara (a punto de nieve) y se frie con aceite muy caliente, sin dejar de rociar la parte superior del panecillo con cucharada del mismo aceite de la sartén. Cuando esté bien dorado se deja que se escurra bien el aceite y se sirve bien caliente